Necesitamos
más Alberto Cañas y menos Justo Orozco.
Más futbolistas
con talento y menos programas de análisis futbolístico.
Más
ciudadanos y menos políticos.
Más
voluntarios y menos diputados.
Más Rónald
González y menos Raúl Pinto.
Más
ingenieros, menos abogados.
Más obras,
menos proyectos.
Más casas,
menos iglesias.
Más teatro,
menos telenovelas.
Más
pensamiento, menos imposición.
Menos
carros nuevos, más trenes y bicicletas.
Menos
pantallas planas, más cenas familiares.
Menos FIFA
13, más mejengas de fut 5.
Menos
apariencias, más realidades.
Menos Facebook,
más cafés.
Menos fotos,
más momentos.
Menos
conocidos, más amigos.
Menos Geovanni
Jara, más Pato López.
Menos
Mourinho, más Ancelotti.
Menos cheescake,
más prestinos de mi abuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario